El número de deportaciones de inmigrantes indocumentados se ha incrementado en la Corte Federal de Inmigración por primera vez en ocho años a medida que el presidente Donald Trump empieza a cumplir su promesa de campaña de deportar a millones de personas. Pero a pesar de los esfuerzos de la administración de Trump por ampliar su red de pesca, la corte de inmigración está tan atrasada que están dando citas para audiencias postergadas hasta julio del año 2022.

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Las largas esperas son el resultado de la escasez de jueces en las cortes de inmigración, ya que solo existen 334 para atender más de 617,000 casos atrasados y con recursos similares a los de la corte de tráfico, dijo la jueza Dana Leigh Marks, de San Francisco, presidenta de la Asociación Nacional de Jueces de Inmigración (NAIJ, por su sigla en inglés).

Las cortes de Chicago, Boston, Atlanta, Cleveland, Detroit, Seattle y Arlington, en Virginia, siguen los mismos pasos, expidiendo citas para audiencias programadas para el año 2021.

La ley de inmigración es compleja y los jueces, saturados de trabajo, están tomando decisiones que afectan a hombres y mujeres que pueden haber sido torturados o violados, sus hijos maltratados u obligados a ser testigos a actos horribles o que temen ser asesinados si vuelven a lugar de origen.

"Comparo las cortes de inmigración con las cortes de tránsito y los casos que escuchamos, son casos de pena de muerte"
Juez Dana Leigh Marks

"Comparo las cortes de inmigración con las cortes de tránsito y los casos que escuchamos, son casos de pena de muerte", dijo Marks, jueza desde hace 30 años, quien habló en su calidad de presidenta de la asociación. "Y literalmente me dan escalofríos cada vez que lo digo porque es un trabajo increíblemente abrumador”.

El atraso en la Corte de Inmigración, que a diferencia de otras cortes, no es independiente sino que forma parte del Departamento de Justicia de EEUU, se ha ido incrementando por casi una década, desde el año fiscal 2009 cuando había unos 224,000 casos atrasados. El promedio de días para completar un caso de deportación ha aumentado de 234 en 2009 a 525 en este año.

Una pareja que fue a la Corte de Inmigración de Nueva York por primera vez el 21 de septiembre, dijo haber llegado a Estados Unidos escapando de la violencia de Ecuador, permaneciendo en el país luego de que expirara su visa, tras solicitar la residencia permanente en el 2013. La pareja tenía la esperanza de finalmente explicar sus circunstancias a un juez, pero en cambio fueron despachados en menos de cinco minutos con una cita de retorno para el año 2020.

"Ni siquiera sé, ¿cómo me siento?", dijo la mujer, quien no quiso dar su nombre. "Me siento frustrada."

El atraso empezó durante la administración de Obama cuando éste promovía la ejecución de la ley en todos los casos de inmigración y el Congreso, sumamente dividido, cortaba gastos. Además, el Departamento de Justicia congeló las contrataciones durante tres años, del 2011 a 2013, y las cosas empeoraron cuando decenas de miles de mujeres y niños cruzaron la frontera escapando de la violencia en Centroamérica.

"Ni siquiera sé, ¿cómo me siento?", dijo la mujer, quien no quiso dar su nombre. "Me siento frustrada."

"El problema se estuvo formando por años, pero esta administración lo está haciendo mucho, mucho peor", dijo Jeremy McKinney de la American Immigration Lawyers Association (Asociación Americana de Abogados de Inmigración).

Por su parte, Obama adquirió fama como el “deportador-en-jefe” luego de que no sólo se concentrara en los inmigrantes con antecedentes penales para la deportación, sino que también instituyera procedimientos de remoción formal en contra de personas que cruzaban la frontera ilegalmente, de acuerdo a un estudio publicado en enero por el Migration Policy Institute. Al mismo tiempo, menos personas cruzaban la frontera debido a una mejor economía en México y menos empleos en los Estados Unidos después de la recesión.

El foco en los delincuentes, cuyas audiencias cuando fueron detenidos fueron breves o desistieron de éstas por completo, resultó en deportaciones rápidas, dijo McKinney. El gobierno de Trump está dirigiéndose a un grupo mucho más amplio e incluye a personas que podrían ser elegibles para quedarse y eso pone más presión en los tribunales, dijo McKinney.

"Ellos arrestarán a cualquier persona con pulso y que sospechen que está en los Estados Unidos sin permiso, sin considerar si esa persona representa un riesgo para la comunidad", dijo McKinney.

Para eliminar el atraso, la administración Trump ha propuesto contratar a 75 jueces de inmigración adicionales, más personal, un número que la Cámara de Representantes ha reducido a 65, y ha considerado la expansión del uso de las deportaciones sin la aprobación de la corte. Mientras tanto, ha trasladado temporalmente a algunos jueces para que estén cerca de la frontera, dejando atrás peores atrasos en sus cortes de origen.

Pero el trabajo de un juez de inmigración es difícil y aquellos en las cortes advierten que las contrataciones de jueces nuevos no van a la par de las vacantes. Explican que el prolongado proceso de revisión de antecedentes desalienta a muchos, excepto a los abogados que ya trabajan para el gobierno, a solicitar los puestos.

El gobierno está tratando de acelerar el proceso de deportación oponiéndose a atrasos a los que anteriormente había accedido, dijo McKinney. Por ejemplo, dijo, los abogados del gobierno ahora se oponen a detener temporalmente casos de deportaciones con el fin de impedir que un inmigrante que pudiera ser elegible a permanecer en los Estados Unidos pueda tomar las acciones necesarias.

"Así que tienes a personas que son elegibles para la ‘Green Card’, pero no tienen oportunidad de sacarla porque de repente el gobierno se opone a la petición de cerrar sus casos", dijo.

Y también están reabriendo casos que fueron cerrados durante la previa administración, algo que podría aumentar los atrasos, dijo McKinney.

"Están tomando casos antiguos y agregandolos a una lista de casos que ya se está desbordando", dijo. "Estos individuos son los que previamente fueron determinados como que no eran prioridades para ser deportados" agregó McKinney.

Hasta hace poco, una consecuencia del atolladero era que los jueces estaban deportando a menos inmigrantes. El año pasado, sólo el 43% de todos los casos terminaron en remoción, un número mucho menor al 72% en el 2007.

El resultado de un caso puede depender de la ubicación de una corte. La corte de Georgia ha deportado a la mayor cantidad de inmigrantes este año. Nueva York expulsó a menos de un tercio. Houston ha removido al 87% de los inmigrantes, mientras que Phoenix está en el extremo inferior con un 20%.

El resultado de un caso puede depender de la ubicación de una corte. La corte de Georgia ha deportado a la mayor cantidad de inmigrantes este año. Nueva York expulsó a menos de un tercio. Houston ha removido al 87% de los inmigrantes, mientras que Phoenix está en el extremo inferior con un 20%.

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Mira la tasa de deportaciones en cortes estatales de inmigración en el país:

Fiscal year 2017 (October through July); Source: TRAC

¿QUIÉNES SON ESTOS INMIGRANTES?

Más de la mitad de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en los Estados Unidos son de México, pero su número ha disminuido cerca de 1 millón desde 2007. Han sido reemplazados por aquellos que huyen de la violencia en Guatemala, El Salvador y Honduras, además de inmigrantes de otros lugares. Viven principalmente en California, Texas, Florida, Nueva York y Nueva Jersey. El estado con el mayor porcentaje de inmigrantes indocumentados es Nevada.

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Casi el 60% llegó a los Estados Unidos antes del año 2000 y una tercera parte ha estado aquí por más de 20 años. Ocho millones de los 11 millones tienen empleos. Constituyen el 5% de la mano de obra del país, principalmente en la agricultura, la construcción y la industria de la hospitalidad. Son mucho más jóvenes y el sexo masculino predomina más que en la población general.

Los largos retrasos en la Corte de Inmigración están poniendo en peligro las oportunidades de algunos inmigrantes, pues corren el riesgo de perder contacto con testigos esenciales o la muerte de familiares a través de los cuales podrían quedarse. Pueden tener niños que estén en peligro en su país de origen. Y a pesar de tener derecho a abogados, deben pagar por ellos.

"Por lo tanto es muy frustrante y francamente estresante para los litigantes en nuestras cortes estar en esa posición de limbo durante un período tan largo de tiempo", dijo Marks.

La pareja que huyó de la violencia en Ecuador ha construido una nueva vida en Estados Unidos. Ella, ahora es maestra. Él, trabaja con sustancias peligrosas y tienen tres hijos nacidos en Estados Unidos. Sin resolución de su caso, permanecen en ese limbo.

"Estamos atrapados aquí", dijo ella.

Christina Wilkes, abogada de inmigración en Grossman Law en Rockville, Maryland, está representando a una madre, identificada como Z.A., que llegó con su hija y su hijo de El Salvador en 2014 después de que una pandilla intentó reclutar a la hija.

La solicitud de residencia permanente de la hija está pendiente desde principios del año, cuando un juez le concedió asilo, dijo Wilkes. Pero la madre aún no tiene una fecha para que un juez escuche su caso de asilo, aunque los hechos para ambas son casi idénticos.

"Para ella, cuya probabilidad de éxito es relativamente alta, es realmente frustrante porque ya quiere una resolución", dijo Wilkes.

Andrés, cuyo apellido nos reservamos en protección de su identidad, salió de Guatemala en agosto de 2014 tras ser víctima de discriminación, dijo. Andrés habla la lengua maya mam y viste ropa tradicional, acciones que dijo, lo convirtieron en blanco de segregación en su propio país.

"Porque yo soy indígena, por eso me discriminaron", dijo. "Un policía me golpeaba, y nosotros no tenemos ningún derecho porque ellos gobiernan. Los que hablan español son los que gobiernan todas las partes de ese país".

Tiene permiso de trabajo, dijo, y tiene empleo en la construcción. Pero ya van dos veces que su audiencia de asilo ha sido postergada por la Corte de Inmigración en San Francisco y dice tener miedo a ser detenido y deportado mientras espera su nueva fecha en enero.

"Porque eso es lo que está sucediendo donde vivo, en Oakland", dijo.

Shouan Riahi, abogado de la organización sin fines de lucro, Asistencia Legal Centroamericana de Brooklyn, Nueva York, dijo que los retrasos están causando problemas particulares a los solicitantes de asilo. Si la fecha de corte se fija para años en el futuro, pueden pensar que no es importante reunirse con un abogado inmediatamente o no saber que existe un plazo de un año para las solicitudes de asilo.

"Eso crea una gran cantidad de problemas porque muchas personas que están solicitando asilo ahora son personas que no tenían su audiencia programada dentro del periodo de un año", dijo. "Y nunca fueron a ver a un abogado porque ¿para qué ir si tu caso es en 2019?. Ahora sus casos se les niegan por no haber pedido el asilo en el plazo de un año".

Algunos jueces están tomando los retrasos como una circunstancia excepcional y están aceptando las solicitudes como presentadas a tiempo, pero hay otros que no reciben a los inmigrantes. La oficina de Riahi está apelando esos casos y espera que algunos terminen en corte federal.

Otros que se ven afectados por los retrasos son los niños que han sido descuidados, abusados ​​o abandonados y son elegibles para el estatus especial de inmigrante juvenil. En algunas cortes están siendo deportados antes de recibir sus visas, dijo.

Paul Wickham Schmidt, un juez retirado de inmigración que laboró por 13 años en Arlington, Virginia, dijo que los retrasos no permiten que se cumpla el debido proceso ni la justicia.

"No es justo para ningún lado", dijo. "No es justo mantener a las personas con buenos casos esperando, tampoco es realmente justo que si alguien no tiene un caso fuerte se atasque también. Eso causa una pérdida de credibilidad en el sistema".

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SOBRE LOS DATOS

Estas historias se basan en el cumplimiento, el presupuesto y los datos demográficos del gobierno federal y los grupos sin fines de lucro.

Nuestra principal fuente de información sobre las operaciones de las Cortes de Inmigración fue el Transactional Records Access Clearinghouse. TRAC, una organización sin fines de lucro en la Universidad de Syracuse, en Nueva York, que ha recolectado y organizado datos de las agencias federales durante décadas y ponen esos datos a disposición del público. Su sitio web es trac.syr.edu. TRAC es financiado por donativos y cuotas de suscripción; NBC y Telemundo se suscribió a TRAC durante este proyecto.

La información sobre la demografía inmigrante indocumentada vino de dos fuentes principales: el Centro de Investigación Pew y el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos. Ambos grupos usan una técnica similar, el método residual, para estimar la población indocumentada, y alcanzar estimados similares a su tamaño. Para una breve descripción del método residual, dirígete aquí.

Una de las mejores fuentes de información sobre la comunidad inmigrante como entidad, así como la perspectiva histórica en la ejecución de la ley de inmigración viene del Reporte Anual de Estadísticas de Inmigración del Departamento de Seguridad Nacional. Disponible aquí. El año más reciente del que hay estadísticas disponibles es el 2015, sin embargo la data del 2016 deberá estar disponible pronto.

También obtuvimos una cantidad limitada de datos, particularmente datos históricos, de la Oficina del Censo de los Estados Unidos. El Censo es la fuente mejor acreditada en tema de patrones históricos de inmigración. A la vez, hay que tener en cuenta que el Censo no le pregunta a los residentes nacidos en el extranjero sobre su estado migratorio, por lo que sus datos tienen un valor limitado en la cálculo de la población indocumentada.

Créditos

Ron Campbell, Jodie Fleisher, Sam Hart, Estefania Hernandez, Nelson Hsu, Nina Lin, Will Mathis, Noreen O'Donnell, Alana Pipe, Dan Przygoda, Stephen Stock, Jennifer Tran / NBC